domingo, 22 de septiembre de 2019

Reciclando la mesilla antigua. Mi cuadro japones

Una de las ultimas piezas que me quedaban de mis abuelos era esta mesilla antigua tan preciosa que me encontré en el pajar de su cochera y que podía llevar allí como 30 años. No me preguntéis por qué pero allí estaba.
 

El caso es que la encontré y me volví completamente loca.

Era super bonita. Tenía un detalle muy chulo en la parte de arriba y unas patas muy especiales y preciosisimas.
La puerta era muy especial y muy chula y la madera de toda la mesilla era maciza.

Por dentro era muy amplia y tenía un cajón que la hacía más interesante  y mucho más útil.


Estaba deseando empezar a transformarla por que se me ocurrían un montón de técnicas para dejarla nueva y muy bonita.

Desmonté la puerta, saque el cajón y empecé a quitar los restos del barniz tan antiguo que aún quedaban.
Pero entonces empezaron los problemas... 
Empecé a encontrarme unos puntitos de carmona que me parecían incluso normales pero cuando seguí decapando la mesilla empezaron a aparecer por todas partes... sabía que eso me iba a dar problemas pero podía tratarlo.
Cuando empecé a excarvar los agujeros por una de las patas comencé a ver los túneles que habían creado durante mucho tiempo. Infinitos túneles aparecían, por todas partes... La carcoma que había tenido era brutal. Por toda la estructura de la mesilla. Esos bichos "malignos" se habían cebado con toda la mesilla desde hacia mucho tiempo. No podía solucionar ese problema con un tratamiento porque prácticamente estaba gran parte de la estructura hueca y no me merecía la pena.. 
Con todo el dolor decidí aprovechar las partes que estaban sanas,  como la puerta, el cajón, el tablón de la mesilla y las patas. Toda la estructura de la mesilla decidí tirarla por que esta completamente "comida"....

Así que pensé qué podía hacer con algunas partes:

 






Después de inspeccionar todas las partes de la mesilla y comprobar que no tenían carcoma empece a tratarlas, limpiarlas y decaparlas.

 

Para este proyecto iba a utilizar las puerta de la mesilla y el tablón
Apliqué un par de manos de pintura a la tiza color blanco antiguo. Con este tipo de pintura no se necesita imprimar previamente.
Solamente tenía que unir las dos partes, el tablón de la mesilla y la puerta y colocarlos en sentido diagonal. Después busqué una imagen con motivo oriental que me gustan tanto e hice una transferencia en la madera. ¿Recordáis las transfer en la madera?Mesilla antigua con toque moderno , Un pequeño perchero infantil decorativo
Se trataba de crear algo parecido a un cuadro decorativo con motivo oriental.

Fijaos:


Al final, envejecí todas las esquinas del cuadro de una manera muy sutil y para terminar, barnicé la pieza con un barniz mate y colgué el cuadro decorativo en la pared de mi habitación.

De esta manera, una parte de los recuerdos que sigo conservando de ellos están conmigo. Y así estoy feliz.




domingo, 21 de julio de 2019

Las sillas y sus largos respaldos

Estas dos sillas con largos respaldos, las encontramos un día por casualidad. Carmen y yo parece que tenemos un radar para encontrar piezas para transformar o reparar. 
Estaban muy sucias pero esos largos respaldos a mi me enamoraron. Las sillas pesaban mucho y además, no tenían grandes desperfectos.




Las sillas estaban muy sucias y manchadas con restos de pintura blanca. La tapicería era un desastre pero la transformación yo ya la tenia en la cabeza.
Desmontamos los asientos de las dos sillas y empezamos a deshacer la tapicería.
¡¡No lo podía creer!! Creo que quitamos hasta 7 tapicerías distintas en cada asiento. Así, una encima de la otra. Y a cual mas horrible...

Por otro lado, procedimos a limpiar bien cada una de las sillas y después las decapamos para comenzar a prepararlas para imprimar y pintar.
Una de ellas tenia un pequeño daño aunque simplemente había que encolarla por que se había rajado la madera . Nada importante:

 

Una vez reparada, decapada e imprimada, comenzamos a pintarla. De momento, utilizamos una pintura al agua negra satinada y después pensaríamos en el acabado.
Para tapizar los asientos, esta vez elegimos una tela muy moderna en tonos blancos y negros que iba a ir perfecta para el tipo de sillas que teníamos. ¿Recordáis el proceso de tapizado? Tapizando y modernizando unas sillas monumentales

Decidme qué os parece:


Las sillas con este tapizado y con la pintura negra quedaron chulisimas pero al final opté por decaparlas un pelin para darles eso toque envejecido-moderno que tanto me gusta.
Para terminar, aplique varias manos de cera para un acabado perfecto y... listas!!:



Un trabajo rápido, fácil y con un resultado muy chulo.

viernes, 19 de abril de 2019

Limpiando una vieja Olla de barro

Siempre me llena de alegría cuando piensan en mi para recuperar cualquier pieza bonita, de cualquier estilo o de cualquier época. 
Y esta vez apareció en mis manos esto:


Una vieja Olla de barro muy sucia pero super chula. Era grande y no estaba muy deteriorada. A mi me encantaba.
Había estado guardado en un trastero durante mucho tiempo y ahora había llegado el momento de darle un lavado de cara y una segunda oportunidad.

Las Ollas de barro se utilizaban y se utilizan para la elaboración de comida y bebida de una manera tradicional que se hacen a fuego lento.
Supongo que tendría una tapa para la parte de arriba y un anafre para la parte de abajo donde irían las brasas para calentar la olla.





En los brazos de la Olla se podía apreciar el sello del alfarero que lo hizo: " Arturo Vinagre. Fabrica de Loza. Mérida".

A mi es que estas cosas me emocionan mucho. sobre todo por la artesanía de cada pieza y del trabajo tan notable de cada artesano.

Mirándolo detenidamente, sólo necesitaba una buena limpieza y un buen acabado para dejarlo de nuevo bonito y brillante.
Los brazos de la olla estaban un poco deteriorados por golpes y desconchones pero realmente eso era lo bonito y lo que mas me gustaba: el paso del tiempo de esta pieza tan especial.
Después de lavarlo y limpiarlo muy bien, ya podía empezar a barnizarlo de nuevo.
Una vez más iba a utilizar el acabado que tanto me gusta: goma laca. Recordáis proyectos? Limpieza fácil y rápida del lebrillo,  Decorando un antiguo lebrillo de barro
Empecé a aplicar manos de goma laca. Una detrás de otra. Fijaos qué maravilla:


Estaba muy emocionada por que se había recuperado de una manera rápida y fácil y definitivamente me parecía una pieza muy especial.




No recuerdo las numerosas manos que le apliqué de goma laca pero el resultado es una pasada.
Fijaos qué diferencia:

Había estado guardado en un trastero durante mucho tiempo y ahora había llegado el momento de darle una segunda oportunidad:


domingo, 10 de febrero de 2019

Transformando dos sillas de estilo Isabelino. Retro y Psicodelia

Todos los años digo: "Este año no voy a tapizar sillas... Esta vez me voy a centrar en restaurar todo el mobiliario acumulado... " pero al final aparecen en mis manos piezas como estas dos que os presento y todos mis planes cambian por completo. Y claro, está justificado...


Fijaos en este par de sillas tan chulas que me había conseguido una amiga.
Eran dos preciosas sillas antiguas de madera maciza que tendrían más de 70 años, seguro. Su particular forma y sus preciosas patas me dejaron completamente embobada y enamorada casi al instante.
No estaban apenas deterioradas pero necesitaban una cambio radical y un nuevo tapizado para dejarlas modernas y bonitas.
Sus patas y sus altos respaldos eran tan prefectos que ya sabía perfectamente cómo las iba a transformar.

Las patas de las sillas me habían enamorado por completo. Estas sillas me recordaban a la decoración de estilo Isabelino del S. XIX que tanto me gustaba. Esas patas tan curvas y perfectas y sus respaldos con esos detalles...





Estas sillas eran muy bajitas pero con un respaldo bastante alto. Para mí, tener el respaldo alto era sinónimo de comodidad. Realmente eran muy cómodas... y el asiento era bastante grande con forma de trapecio que las hacía muy amplios.


No podía esperar más y comencé a desmontar toda la tapicería para ver qué me encontraría debajo. Estaba  muy muy nerviosa...



Esto es lo que me encontré desmontando el viejo tapizado. Ya sabía que el maestro tapicero que hizo estas sillas igual se llamaba José y se encargó de dejar su firma para que años después la encontráramos. ¡¡Me encanta!!

Y ¿qué me decís de estos muelles? A mi me dejaron completamente asombrada. Esperaba que fuesen los típicos muelles redondos que se utilizan para tapizar pero estos no los había visto en mi vida.



Al desmontar las dos sillas me di cuenta que los muelles los podíamos mantener y seguir aprovechando porque creo que las haría incluso más cómodas...







Solamente había un muelle partido en una de las sillas pero buscaría una solución para intentar mantener todo.

Una vez desmontadas las sillas, limpias y bien decapadas e imprimadas, elegí un color diferente para cada una de ellas ya que iban a ocupar lugares distintos.



Para la primera silla elegí una pintura al agua color blanco roto que iba a ir estupendo para la primera tela. La verdad es que todos los tonos de blanco que he utilizado en las distintas piezas que han pasado por mis manos, me gustan mucho porque al final le dan un toque muy bonito y elegante que queda perfecto en cualquier lugar al ser un color neutro.


Para la segunda silla elegí un color azul turquesa muy chulo que conseguimos mezclado la pintura blanca con  varios tintes acrílicos verdes, amarillos y azules, hasta que dimos con el tono que me enamoró.

Y antes de comenzar a tapizar las sillas, llegó el momento del acabado. En este caso, utilice cera para madera en lugar de barniz mate como en otras ocasiones.
Mi querida Sara, me aconsejó que practicara esta técnica para el acabado de las sillas. Esta técnica es una de las que mas me gusta por que el resultado es tan perfecto... Se consigue un aspecto envejecido y desgastado muy natural y súper original.

Para la primera silla que habíamos pintado de blanco marfil, mezcle la cera con un poco de betún de judea para que al aplicarla le diese un aspecto envejecido a la pieza.
Se trataba de aplicar la cera en la silla para retirarla con un trapo hasta conseguir el aspecto envejecido deseado. Simplemente aplicando más cantidad o menos según nuestros gustos.
Al final, este efecto le daba un toque más apagado a la silla pero creo que era perfecto tanto para la pieza como para el tapizado posterior.


Fijaos que toque más chulo!!! Todos los detalles, los adornos, los rincones y las imperfecciones de la silla, quedaban perfectamente resaltados porque era lo más bonito del acabado.

Para la silla turquesa, la mezcla que hicimos fue cera para madera y óleo blanco para dar un aspecto desgastado muy original. El proceso sería el mismo que en la silla anterior pero el resultado, distinto. 
Es este caso, al elegir una pintura tan fuerte y atrevida, el toque que le daba con este acabado era mucho más llamativo y alegre e ideal para la tapicería elegida.
¡¡Fijaos en todas las imperfecciones de la madera y en todos los detalles!!



 


Para el proceso de tapizado elegí dos telas que tenía guardadas para este tipo de ocasiones.
Como decidí mantener los muelles de las sillas, solamente me ayude de unas tiras de cincha para reforzar los dos asientos. Así quedaría mucho mejor y más amortiguados. 


Después, el proceso que hemos seguido en otras ocasiones: la espuma, la guata y la tela. ¿Recordáis el último post de tapicería? Mucho glamour para los viejos sillones


















Et Voilá!! Estoy completamente enamorada de mis sillas de estilo Isabelino más modernas y bonitas.
Como os he comentado antes, estas telas las tenía reservadas para el momento adecuado hasta conseguir unas sillas perfectas y creo que finalmente han quedado geniales. Era para estas sillas... Una con detalles psicodélicos y otra mucho más retro. Tan distintas  y tan bonitas. ¿Qué os parece el cambio? 

Yo estoy feliz y enamorada... :)
Una más clásica pero moderna...
 

...Y otra más retro pero moderna.... <3