domingo, 1 de marzo de 2020

Silla con respaldo y sus patas Neoclásicas

Esta silla que cayó en mis manos era mi siguiente proyecto. 
Bueno, la primera vez que la vi me horrorizo. Me espantó el tapizado que tenía.. pero al cabo de unos segundos, mi entusiasmo empezó a florecer de golpe porque me acababa de fijar en el respaldo tan genial que tenía y esta iba a ser mi primera vez  que iba a tapizar uno.



Lo que más me llamó la atención fue el detalle de las patas que era muy chulo. Realmente las patas eran maravillosas, rectas, imitando la columna jónica. Me recordaban al estilo Neoclásico, tipo Luis XVI: MA RA VI LLO SAS


Como me escandalizaba tanto, no tardé en desmontarla entera para empezar de cero.
El respaldo y el asiento lo desmonté entero. La tela era horrible, por lo menos para estos tiempos, claro.. jaja. El asiento estaba tapizado con muelles y la verdad es que el tapizado era muy muy bueno.


Una vez desmontada,aAproveché para encolar la silla porque lo necesitaba urgentemente. 


Y una vez la dejamos preparada y completamente limpia, empece a elegir el color ideal para esta pieza tan bonita.
Aquí si que necesité ayuda de mi querida Sara porque no encontraba la mezcla ideal para conseguir el color que tenía en mi cabeza.

Al final salió un color como marrón grisaceo .... bueno no sé como se llamará realmente ese tono pero era el color perfecto para la tela que tenía reservada.
La tela que elegí era muy original con unos motivos muy chulos y modernos y que era perfecta para el color que habíamos conseguido.

Para tapizar el asiento no tuve problemas porque era sencillo y como habitualmente lo hemos hecho. Y encajaba perfectamente.




Para tapizar el respaldo, encontré alguna un poco de dificultad porque había tapizado en muy pocas ocasiones el respaldo de una silla.

Lo primero que hice fue cortar un cartón prensado de unos 2 mm de grosor para que encajase en el respaldo y, de esta manera, hiciera de base y, sobre el cartón, añadir la espuma, la guata y la tela. 

Había que ser muy precisa y ajustarlo mucho para que quedase perfectamente colocado. Finalmente encajó a la perfección. Antes de pegarlo en el respaldo de la silla, forre todo el cartón con la tela de tal manera que la parte de atrás del mismo se viese perfectamente forrado y la parte de atrás de la silla se viese así:


 Una vez tenía la base del respaldo, había que empezar a tapizarlo. Espuma de unos 2 cms de grosor y poco a poco ir grapando.


En este caso si que había que tener mucha paciencia para ir grapando poco a poco el respaldo. Realmente tenía muy poco espacio para ir metiendo cada grapa y al mismo tiempo tenía que tensar un poquito para que el dibujo quedase lo más centrado posible.
Tarde un buen rato hasta que conseguí cuadrarlo... 


Y poco a poco quedó perfectamente tapizada, con el dibujo más o menos centrado tanto en el asiento como en el respaldo de la silla y con un color que conseguimos con un poco de fortuna pero que es totalmente ideal.
Para rematar el asiento y el respaldo, encontré una pasamanería muy chuli que destacaba y era sencilla y que quedaba fenomenal con los detalles de la tela:


Ah!!! se me olvidaba comentaros una cosilla más. Decidí destacar un pelín los detalles de las patas que tanto me alucinaban. 





Definitivamente, quedaba mil veces más originales que simplemente con la pintura inicial:


Para terminar, un buen encerado y lista para ocupar un nuevo sitio en una espacio del hogar!