domingo, 11 de marzo de 2018

Mesilla antigua con gran toque moderno. Completamente enamorada

Uno de mis tesoros más preciados y que aún conservaba era una mesilla antigua de mis abuelos que llevaba guardando desde hacía mucho tiempo por que necesitaba buscar el sitio adecuado para tenerla siempre conmigo. La idea ya la tenía en mi cabeza y había llegado el momento de empezar a darle forma.



Estaba muy viejita pero nada fuera de lo normal. A mi personalmente me gustaba mucho por la forma y su sencillez. Pero sobre todo, sus patas me fascinaban.

Lo primero que hice fue eliminar todo el barniz para dejarla bien limpia. Sabía que debajo del barniz me iba a encontrar alguna que otra sorpresa pero nada que no tuviera solución.
Me encontré varios puntos de carcoma que tendría en su momento y después de tratarlos con el producto adecuado procedí a tapar todos los agujeritos y cualquier imperfección con masilla blanca.

Esta vez, ya sabía perfectamente como iba a pintarla. 
Una vez terminé de decapar toda la mesilla empecé a imprimar menos la parte de arriba que tenía que arreglarla porque estaba bastante estropeada.  Finalmente la dejé encolada.
Lo que quería esta vez era combinar pintura y barniz. 
En primer lugar, para la mesilla, elegí una pintura a la tiza (chalk paint) color blanco antiguo que era super bonito. Era la primera vez que iba a utilizar este tipo de pintura y pronto veríamos los resultados.
Cuando secó bien, quería hacer algo muy especial en la puerta de la mesilla.

¿Recodáis el post de las transferencias en madera? Un pequeño perchero infantil decorativo.
Pues esa técnica quería volverla a utilizar de nuevo en esta mesilla.
Me habían regalado un par de ilustraciones super bonitas que me tenían completamente enamorada.
Hice unas copias en papel y se trataba de pegar el dibujo en la madera con el producto especial para transferir imágenes.
Una vez secó durante el tiempo necesario, tenía que retirar el papel muy despacio y con las yemas de los dedos empapados en agua hasta conseguir una perfecta transferencia en la madera. Esta vez me ayude de un difusor de agua para que fuese mas fácil retirarlo.
La parte de color negro de la imagen era super delicada porque no se transfería bien a la madera y tenía que eliminar el papel de una manera muy muy cuidadosa.

 


¿No os parece una maravilla? Delicada, dulce, bonita. A mi me tiene enamorada.
Por otro lado, aproveche para forrar toda la mesilla por dentro para modernizarla y darle un toque muy alegre. 
 


Para terminar la parte de arriba de la mesilla procedí a lijar muy bien. Era una madera muy chula que iba a quedar perfecta cuando le diese el acabado final.
Uno de los últimos proyectos que más me ha gustado fue este:
Enamorada de la mesilla velador. Marquetería. ¿lo recordáis? por eso, para esta parte de la mesilla decidí aplicar el mismo acabado que en ese proyecto y que me dejó completamente alucinada, encantada y enamorada: Goma laca.
Una vez apliqué las manos necesarias de Goma laca, que fueron unas cuantas, procedí a dar el acabado final al resto de la mesilla. Utilicé un barniz mate al agua para dejarla completamente protegida y el resultado fue espectacular.
Un bonito tirador con motivos japones y fijaos qué maravilla:



Ahora ya tiene su espacio en mi hogar. ¡¡Qué feliz soy!!

2 comentarios:

  1. Fantástico trabajo, hacia mucho que no veía tus trabajos y como siempre fue una grata sorpresa. Enhorabuena sigue sorprendiendo. Un abrazo

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    1. Jajajaja gracias amiga!!! Me alegro que te guste!! Abrazote!!

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