domingo, 9 de febrero de 2014

Restaurando ese armario azul

Aquel día mi amiga Gem apareció con un armario antiguo super chulo que había conseguido cuando su propietaria quería deshacerse de un montón de piezas que tenía en su casa por que iba a vender la vivienda.
Eran de esos armarios antiguos tipo alacena que se utilizaban para guardar la vajilla o las cuberterías antiguamente. 
Estaba muy sucio y había perdido bastante el color de la pintura por el paso de los años. Las puertas tenían las bisagras rotas y muy oxidadas, algunos tablones de las puertas estaban dañados, las baldas del interior estaban muy viejas y el papel que lo forraba estaba muy sucio, despegado y demasiado roto. Vamos, que era preciosísimo pero estaba bastante deteriorado. Ella lo trajo y mis ojos se salieron de sus orbitas. ¡¡Era genial!! y sabia que podía quedar muy muy chulo una vez restaurado.

Para restaurar el armario lo primero que hicimos fue desmontar las puertas para que fuese más facil trabajar. Eliminamos todo el papel que forraba el interior del armario y despues procedimos a limpiarlo antes de empezar a eliminar toda la pintura. Entonces comenzamos a decaparlo. En este caso usamos un  poco de decapante químico para conseguir eliminar todo la pintura en algunas zonas y, en otras, donde salía bien la pintura, utilizamos la rasqueta para decapar. Era complicado por que el armario tenía por lo menos tres capas de pintura. Una vez decapado le dimos un buen lijado para dejarlo listo para imprimar y pintar.
Aplicamos un par de manos de imprimación y despues empezamos a aplicar la primera mano de pintura. Elegimos la misma pintura azul que tenía el armario en su origen.
Después de secar entre 18-20 horas, procedimos a aplicar una segunda mano para dejarlo brillante y bonito. Y comenzamos a forrar todo el fondo del armario con el papel limpiando previamente el interior del armario.
Aplicamos una capa de cola sobre el fondo del armario y fuimos pegando el papel poco a poco evitando que quedasen burbujas.
Con una espátula nos ayudamos para eliminar las posibles burbujas que podian salir.
Quitamos las baldas viejas y las sustituimos por tres nuevas cortadas a medida y despues las pintamos de blanco y las colocamos en el armario.
Colocamos las bisagras en las puertas y procedimos a montarlas de nuevo en su sitio.
Decidimos eliminar los dos tablones superiores de las puertas y al final, así es como quedó:

Woow!! a mi me parece un trabajo muy bonito y es perfecto para ese rincón tan especial.
¿¿Qué os parece??