domingo, 6 de marzo de 2022

Butacones antiguos de mimbre. x 2

Cuando cayeron en mis manos esas dos butacas antiguas de mimbre, me vinieron a la cabeza esos oficios artesanales tan maravillosos pero, en muchos casos, tan olvidados, que tanto admiro y respeto y que me dejan totalmente alucinada por el trabajo tan laborioso que llevan.

Esas dos butacas de mimbre eran de la madre de un amigo de mis padres por lo que podían tener mas de 100 años, seguro y las tenía mucho cariño. Una era color avellana y otra color chocolate.

Artesanalmente eran una maravilla:



Las habían intentado conservar aplicando manos y manos de pinturas sintéticas que tanto odio. Y por eso sabía que tenía mucho trabajo por delante.

Era evidente que tenía que ayudarme de decapante químico que no utilizo casi nunca por que sino era muy complicado limpiar la pintura de todas las butacas.







Poco a poco y con muuucha paciencia, iba eliminando toda la pintura sintética de los dos butacones.
Creo que este era el trabajo mas largo y más aburrido para mi, pero sabía que una vez la dejase lista y lijada el trabajo sería mucho mas rápido.


 
Una vez lije bien los dos butacones y retiré todo el polvo que se pudiese quedar entre los huequitos pequeños de las piezas, tapé con masilla algunas grietas y agujeritos que tenían sobre todo en las patas.


Y comencé a aplicar una mano de imprimación al agua. Ya se iba viendo otra cosa.




Apliqué dos manos de imprimación y ya tenía el color elegido para comenzar a cambiarlas.
Esta vez me pidieron un color muy neutro y que modernizase los butacones. Era una pintura al agua color blanco piedra con un punto tirando a gris muy muy clarito.
Esta vez, para facilitar el trabajo, utilicé pintura en spray que es súper cómoda y muy fácil de aplicar. Es una manera rápida y eficaz para conseguir que todos los huecos queden perfectamente pintados. Hasta el agujerito mas pequeño iba a quedar perfectamente pintado y el acabado iba a ser espectacular.



Para terminar los butacones y darles un punto antiguo a la par que moderno, decapé algunas partes para conseguir ese toque desgastado que era ideal para estas piezas.




Para el acabado esta vez aplique un par de manos de barniz satinado al agua para dejarlas fuertes y protegidas. Tenían que durar por lo menos otros 100 años más. ;)