miércoles, 12 de junio de 2013

Un pequeño cambio para aquel Joyero...

Una vez, mirando aquel joyero de mi madre intenté averiguar cuántos años llevaba con ella. Y haciendo números yo creo que serían casi 30. Es más, yo lo recuerdo de toda la vida. Desde que era muy pequeña. Recordaba hasta su música. 
Cuando lo volví a ver hace poco la dije: "Este ya lo has aprovechado bastante pero necesita un pequeño cambio".
La verdad es que por fuera tenía un dibujo muy chulo y no había perdido mucho el color.
Era uno de esos joyeros con la típica caja de música que en su día sería muy original pero que ya había cumplido su función y que, además, tampoco funcionaba desde hacía mucho tiempo.
La tapa del joyero estaba rota y tenía un espacio bastante  pequeño y mal aprovechado por dentro por que la mitad lo ocupaba la caja de música:


Lo primero que hice fue desmontar la caja de música y  quitar el forrado del joyero que estaba muy usado y estropeado:

Ahora el joyero tenía más espacio. Y entonces comencé a forrarlo de nuevo.
Medí todas las caras del joyero y corté las piezas del cartón prensado. Empecé a encajar todas las piezas y poco a poco fui recortando los milímetros sobrantes teniendo en cuenta los que aumentarían al forrar el cartón con la tela. Cuando cuadré todas las piezas, empecé a forrarlas una a una.

Después volví a comprobar que encajaban todas las piezas ya forradas en el joyero y que todas tenían la misma altura, primero por que sino se notaría mucho, no quedaría bien y no estaría perfectamente terminado y segundo por que la tapa tenía que cerrar correctamente. Los milímetros son importantes. ¡¡Precisión!!
Y comencé a pegar todas las piezas comenzando por el fondo de manera que fuese quedando así:
Después hice un doble fondo con el cartón para aprovechar aún más el espacio del joyero.  
Sujeté el doble fondo con 4 clavitos de los más pequeños que encontré y los clavé en las cuatro esquinas del joyero. También coloqué un trocito de cinta de la misma tela en el centro del doble fondo para poder abrirlo con mayor comodidad.

También había que arreglar la tapa para dejarla cuadrada. Lo que hice simplemente fue, insertar un clavo de 1,5 centímetros aproximadamente en la parte de atrás y automáticamente quedó centrada.

Fácil y sencillo. Arreglado:

Solamente quedaba limpiar bien el joyero para sacarle un poco de brillo y ¡listo!
Yo creo que es un trabajo bastante fácil, rápido y bonito.