sábado, 28 de mayo de 2016

Tapizando la descalzadora ochentera con capitoné


Hace ya unos meses, mis padres decidieron renovar, por fin, su habitación, cambiando todos los muebles que ya estaban más que amortizados y dando un toque mucho mas moderno.
Lo único que faltaba era renovar una descalzadora que tenia mi madre de los años 80, muy mona pero demasiado anticuada, totalmente estancada en esa época y que se merecía un lavado de cara para convertirla en una descalzadora moderna y elegante. 





Se trataba de cambiar el color de la madera y elegir una bonita tela que fuese acorde con la nueva habitación.
La descalzadora estaba barnizada y muy bien conservada. No tenia imperfecciones, como mucho algún arañazo. La tela era de un tono azul muy clarito con detalles ochenteros que me horrorizaban. 
Necesitaba un cambio urgentemente. 
Empecé a desmontar la descalzadora, quitando los cordones, pasamaneria, botones, la tela y tres piezas de cartones de la parte de atrás.
 
Como no quería quitar la tela de la descalzadora, la protegí al máximo con cinta de carrocero ya que lo primero que iba a hacer era lijar, imprimar y pintar la madera.
Para ello, elegí un color avellana muy chulo que iba a quedar fantástico con el color de la tela y de la habitación. 


El capitoné es una forma de tapizado clásico, muy elegante, que se caracteriza por el acolchado en relieve siguiendo un "dibujo" de puntos simétricos y geométricos. Los puntos hundidos sobre el relleno y donde irán finalmente los botones, se consiguen tensando los cordones hasta conseguir el efecto perfecto de capitoné.
Para comenzar a tapizar la descalzadora con la técnica de capitoné seguí estos pasos: 
No os he dicho aún qué tela elegí para combinar con el color avellana de la madera. Fue un tono marrón chocolate que era perfecto y que iba a quedar chulisimo.
Primero me encargué de tapizar el asiento de la descalzadora ya que era lo más sencillo.
Sin ningún problema, tela bien colocada y grapamos, tensando levemente.

Para tapizar el respaldo, coloqué la nueva tela sobre la vieja y marqué la parte de arriba de la descalzadora con grapas para sujetarla e ir añadiendo botones poco a poco en el mismo lugar donde estaban colocados inicialmente y comenzar a tensar. Siempre hay que tener en cuenta que tenemos que dejar más tela de lo normal, como unos 10-12 cms más por cada lado,  ya que a la hora de ir confeccionado el capitoné necesitaremos mas tela de la habitual.
(El color de la tela que se ve en las fotos sale fatal, os prometo que es un color marrón chocolate super bonito)


Fijaos como iba tensando los botones con sus cordones y al mismo tiempo iba haciendo esas "arrugas" que tanto me gustan y que le dan ese toque tan elegante. 
Al tensar los botones, iba grapando los cordones en la parte de atras de la descalzadora y al mismo tiempo, iba formando esos "rombos" con la tela. El problema de esta tela era que al hacer esas arrugas con los dedos, se me resbalaba un poco y era más complicado pero con un poco de paciencia lo iba consiguiendo.

Despues de colocar los botones bien tensos, fui cortando la tela sobrante para rematar toda la descalzadora.



 Por último, coloqué un cordón en color crudo para rematar todo el respaldo y también coloqué una cinta de pasamaneria en el mosmo tono para rematar el asiento y el resto de la descalzadora.

Y con todo esto, finalmente terminé de tapizar toda la descalzadora.
Fijaos el cambio que la hemos dado. Sigue siendo muy sencilla pero más moderna y mucho más elegante con la técnica de capitoné y con la combinación de estos colores tan chulos.

La cara de mi mami no tiene precio. Le gustó mucho cuando la vió por que el cambio era espectacular
Para mí, satisfacción por que creo que he superado con creces mis espectativas teniendo en cuenta que era la primera vez que tapizaba utilizando esta técnica.
¿No creeis que es perfecta para la nueva habitación?


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