jueves, 24 de enero de 2013

Armario forrado con corcho

Cuando terminé de forrar el armario de corcho que tengo en la terraza reconozco que el resultado fue muy positivo por varias razones:
La primera, porque el armario quedó totalmente nuevo y reforzado, bastante curioso y original.
Y  la segunda: porque el corcho, al estar el armario en una terraza (aunque sea cerrada) siempre va a aislar del frío o del calor, dependiendo de la época del año. Y doy fe de que es cierto.

No es complicado pero eso sí, requiere un poco de paciencia. Solo un poco...
Para forrar el armario utilicé unas planchas de corcho de 4 ó 5 mm de grosor (no en rollos).

Este armario lo hicieron de aluminio, allá por los años 80. La parte de la ventana no tenía plancha de aluminio y la parte de ladrillo visto de la terraza, idem (??)... No me preguntéis por qué, pero podéis imaginaos el frío que entraba por ahí.

Una vez medida la primera cara del armario (empecé por el fondo), corté la plancha de corcho y apliqué adhesivo de contacto tanto en el fondo del armario como en el corcho y después de 10-12 minutos de espera de secado, pegué. Según medía iba colocando las planchas.

En la parte de la ventana coloqué una plancha de poliespan blanco de 3cms de grosor para aislar bien, haciendo que ésta quedase a la misma altura que el aluminio lateral para poder pegar el corcho después. 

¿Problema? No pude aplicar adhesivo de contacto sobre el poliespan porque este se deshacía, así que se me ocurrió pegar el corcho sobre el aluminio que quedaba en los laterales sin que llegase a tocar el poliespan.
Apliqué adhesivo en el aluminio y en el corcho, 10-12 minutos para que secase un pelín y pegué ambas partes.  Funcionó.
Prácticamente así hasta terminar todo el armario, incluida la base del suelo.

Lo más aburrido y donde hay que tener más paciencia es en los remates. Si os fijáis en la foto, hay muchas tiras de aluminio que tuve que cubrir con el corcho. Cortar esas tiritas de corcho requiere un poco de paciencia y precisión. Al final casi no se distingue el corte y por eso me encanta trabajar con corcho.
En la parte del armario donde iba el ladrillo visto inicial terminé de colocar unos esquineros de aluminio para poder colgar unas baldas de aglomerado de unos 2cms de grosor.  Así aproveché prácticamente toda la altura del armario.
También forré las baldas de aglomerado con el corcho para que el trabajo fuera completo y perfecto. Quedaron muy chulas!!! (Esta foto la hice antes de terminar con las tiritas de corcho.... Sólo para comprobar cómo quedaban las baldas.)
Y después de limpiar bien todo el armario empecé a colocar todos los «objetos trastero», como los llamo yo, y este fue el resultado:


4 comentarios:

  1. Te quedó estupendo pero ¿no lleva mucho trabajo?

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    1. Gracias!!
      Pues llevan mucho más trabajo los remates y forrar partes pequeñas ya que requiere un poco de paciencia y precisión que el resto del armario.
      La verdad es que tardé un par de fines de semana en hacerlo que era cuando tenía más tiempo libre.

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  2. Muy bueno te quedo Soni, claro que toma bastante tiempo, pero lo mas dificil es el trabajo delicado, como dijiste, forrar esas partes chiquititas es dificilisimo, requiere paciencia y bastante precisión.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias!!! Me alegro que te guste!
      Tambien creo que el trabajo delicado es el más bonito y gratificante, no estás de acuerdo???
      Saludoss

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