domingo, 24 de mayo de 2015

Envejeciendo una sencilla caja de madera

Una de esas tardes que solía tomar café con Ana, se presentó en mi casa con una simple caja de madera que estaba hecha un desastre. Estaba totalmente desencolada y con un cristal desencuadrado y que se había roto por la mitad. Por no hablar de la pintura. Estaba pintada con unos colores muy fuertes, oscuros y aburridos. La habían pintado con pintura de tempera marrón y verde. En serio, era un desastre y un aburrimiento de caja.
Me dijo que la iba a tirar y que si yo quería hacer algo con ella... ¿Qué creéis que hice?
Do it yourself!!!!
Era un trabajo sencillo y rápido que me podía permitir practicar con la técnica de envejecido que tanto me gusta. 

Lo primero que hice fue quitar con mucho cuidado el cristal y después comencé a lijar cada pieza y prepararla con una mano de imprimación blanca.
Para pintar la caja elegí un tono verde muy clarito que ya tenia hecho para otro trabajo. Definitivamente era el color ideal para suavizar el estilo de la caja y, sobre todo, para que resaltase la técnica de envejecido.
Aproveché que estaba desencolada para pintar todas las partes de la caja y envejecerlas antes de proceder a montar las piezas porque esto me facilitaría más el trabajo.
Para envejecer la madera se pueden utilizar distintas técnicas con un resultado final muy chulo. 
Yo, simplemente, utilicé una lija de grano fino y con mucho cuidado y poco a poco fui lijando suavemente y "quitando" parte de la pintura. Por unos sitios podía envejecerla más, por otros menos pero siempre en dirección de la veta de la madera. Se trataba de lijar hasta conseguir un efecto envejecido perfecto.
Así iba quedando:


Cuando había conseguido envejecer toda la caja,  la pulí con un poco de lana de acero pero con mucho cuidado para no seguir levantando la pintura y, de esta manera, el acabado quedó perfecto.


Para terminar, utilicé un trocito de rejilla que tenia de algún otro trabajo en lugar de colocar un cristal nuevo. Seria más original y sobre todo, iba a ser más económico que comprar un cristal de 3mm de grosor que tenían que cortar a medida. 
Simplemente corte la pieza de rejilla y con un poco de cola de contacto la pegué, con mucha paciencia, en el mismo sitio donde estaba el cristal.
¡Siempre hay mil soluciones distintas y económicas!
Finalmente, para terminar la caja, la encolé ayudandome de un gato y... ¡lista!

 
Un trabajo fácil, rápido, sencillo y muy chulo.
Pero lo que mas me gusta y me emociona es que seguimos arreglando, restaurando o transformando piezas dañadas que tienen facil solución y que son útiles.
Os animo a hacer este tipo de trabajos a vosotros mismos. ¡Es realmente facil!

Ahora ya puedes volver a utilizarla. ¡Toda tuya!
Es ideal para guardar las bolsitas de infusiones y té que tanto te gustan.
¿Qué os parece?


3 comentarios:

  1. MINDI LE DEJO MI PAGINA DE FACE SI TIENE CHANCE DELE UNA VISITADA Y DEJEME SU OPINION, PARA ES IMPORTANTE TENER LA OPINION Y CONSEJO DE ALGUIEN COMO USTED, MUCHAS GRACIAS.

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  2. PERDON MINDI ESTA ES MI PAGINA Las Mesitas Del Darda

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