domingo, 6 de abril de 2025

cambio rápido para un armario años 70

Una de las cosas que más me motivan es la transformacion de muebles que son un autentico desastre, porque se han quedado muy anticuados por el paso del tiempo y porque tampoco han tenido ni un mini lavado de cara a medida que van pasando las epocas.
Esta vez tenía en mis manos un armario empotrado que se hizo prácticamente en bruto, a finales de los años sesenta o, quizá de principios de los setenta, con su pavimento de sintasol y revestido con su papel forrado.


Era un armario con cuatro puertas de madera muy grandes y un maletero enorme en la parte de arriba con otras cuatro puertas de madera más pequeñas. Esa parte era la unica que no estaba revestida. Solo una mano de pintura y poco más.


Las puertas eran un desastre.Tenían arañazos por todos los lados y el barniz casi había desaparecido por completo.


papel y sintasol años 70

papel y suelo sintasol

La verdad es que iba a llevarme algo de tiempo porque tenía que quitar todo el papel pintado y el pavimento y luego, lijar a fondo todo el armario, pero una vez terminado ese trabajo, no tardaría mucho en pintar todo.

Las puertas de madera estaban bien en general, cerraban perfectamente y además de arañazos, no tenian golpes o desperfectos graves.

Una vez terminé de lijarlo aplique dos manos de imprimación para dejarlo listo para pintar.

Todo el fondo del armario lo pintamos con una pintura plástica de color blanco. Nada de papel.

Para las puertas del armario, esta vez eligieron una pintura color visón muy bonito que iba a darle el cambio radical que necesitaba desde hacía mucho tiempo. Solamente necesitaba un lavado de cara, tanto por dentro como por fuera.




















Ahh!!!!! y estos son sus nuevo tiradores.



La mesa de madera y su cristal oscuro

Esta mesa de madera tan chula me llegó hace un tiempo y lo que mas me llamó la atención fueron esos detalles tan originales.
Era una mesa que iba perfecta como auxiliar para el sofá. No estaba deteriorada y con un cambio de imagen seria ideal para completar el salón.





Despues de una buena limpieza y un buen lijado, aplique dos manos de imprimación para dejarla lista para pintar.


Solamente un tono neutro para modernizarla y un poco de decapado para resaltar todos los detalles de la mesilla.








Un par de manos de barniz incoloro satinado para proteger y listo.

En este caso le adapté un cristal que tenía de otra mesilla con un color azul y quedó perfecta.




domingo, 6 de marzo de 2022

Butacones antiguos de mimbre. x 2

Cuando cayeron en mis manos esas dos butacas antiguas de mimbre, me vinieron a la cabeza esos oficios artesanales tan maravillosos pero, en muchos casos, tan olvidados, que tanto admiro y respeto y que me dejan totalmente alucinada por el trabajo tan laborioso que llevan.

Esas dos butacas de mimbre eran de la madre de un amigo de mis padres por lo que podían tener mas de 100 años, seguro y las tenía mucho cariño. Una era color avellana y otra color chocolate.

Artesanalmente eran una maravilla:



Las habían intentado conservar aplicando manos y manos de pinturas sintéticas que tanto odio. Y por eso sabía que tenía mucho trabajo por delante.

Era evidente que tenía que ayudarme de decapante químico que no utilizo casi nunca por que sino era muy complicado limpiar la pintura de todas las butacas.







Poco a poco y con muuucha paciencia, iba eliminando toda la pintura sintética de los dos butacones.
Creo que este era el trabajo mas largo y más aburrido para mi, pero sabía que una vez la dejase lista y lijada el trabajo sería mucho mas rápido.


 
Una vez lije bien los dos butacones y retiré todo el polvo que se pudiese quedar entre los huequitos pequeños de las piezas, tapé con masilla algunas grietas y agujeritos que tenían sobre todo en las patas.


Y comencé a aplicar una mano de imprimación al agua. Ya se iba viendo otra cosa.




Apliqué dos manos de imprimación y ya tenía el color elegido para comenzar a cambiarlas.
Esta vez me pidieron un color muy neutro y que modernizase los butacones. Era una pintura al agua color blanco piedra con un punto tirando a gris muy muy clarito.
Esta vez, para facilitar el trabajo, utilicé pintura en spray que es súper cómoda y muy fácil de aplicar. Es una manera rápida y eficaz para conseguir que todos los huecos queden perfectamente pintados. Hasta el agujerito mas pequeño iba a quedar perfectamente pintado y el acabado iba a ser espectacular.



Para terminar los butacones y darles un punto antiguo a la par que moderno, decapé algunas partes para conseguir ese toque desgastado que era ideal para estas piezas.




Para el acabado esta vez aplique un par de manos de barniz satinado al agua para dejarlas fuertes y protegidas. Tenían que durar por lo menos otros 100 años más. ;)